
Fernando Hugo Azcurra*
ELOGIO DEL CAPITALISMO
Redactado por “expertos” para The Economist de Inglaterra. “Nueva normalidad”; “Nuevo Orden Mundial”.
Discurso sobre “las decisiones previamente tomadas e impuestas por la élite global a la sociedad mundial”
El Futuro que nos espera
1º) El trabajo a distancia permanecerá. Incluso de los administradores principales (Directorios; Gerentes, etc.).
2º) Oficinas y Edificios para ellas cierran y no volverá a abrir: las tecnologías remotas toman la posta para el trabajo a distancia.
3º) Centros de Convenciones, hoteles, viajes de negocios; congresos; reuniones de trabajo; etc. todo quedará como del pasado ya que estas actividades se hacen ya en forma digital y tecnologías novedosas.
4º) El trabajo se hará, ya se hace, desde los hogares de los trabajadores.
5º) Contratar personal se podrá hacer local o externo. Productividad del trabajo se “medirá” por plataformas digitales.
6º) Iglesias; gimnasios; cines; etc. empiezan a desaparecer porque se transforman en costos muy elevados.
7º) Las nuevas tecnologías ponen en aprietos a todo tipo de empresas peq. Mediana y grande. La inversión en nuevas tecnologías se vuelve vital.
8º) Turismo y entretenimiento apelan a soluciones altamente tecnológicas.
9º) Datos personales, su control y administración se pagarán; Los sistemas de venta deberán cambiar. Las empresas valdrán no ya sólo por las ventas sino por su “credibilidad”.
10ª) Los empleos se reducirán: despidos, precariedad, informalidad, etc.
11º) La educación también registra la modalidad a distancia.
12) La salud también se impactada por las tecnologías. Habrá distanciamiento entre paciente y médico.
13º) Patrones de consumo cambiarán. Vestimenta venta a distancia; nada lujosa, prendas para vestir sin pompa
14º) La comercialización de las mercancías cambia por las tecnologías on-line.
15º) Industrias y empresas se transformarán para para “hacer mejor y sostenible la producción de bienes y servicios.
16º) Información y Noticias transparentes. Credibilidad altamente valorada.
17º) Salud mental: las plataformas “ayudarán” a las soluciones de los pacientes.
18º) Los problemas de educación, salud, energía, pauperización de la clase media, se solucionarán por las “empresas tecnológicas” porque invertirán en “hacer el bien”.
19º) Se va a lo natural, sano y saludable. Los productos “suntuosos” pierden valor y justificación.
20º) Renacimiento, cambio de pensamiento, nuevas oportunidades; “valores fortalecidos” (¿?): “Acumular, consumir y vivir por lo material pasa al lado negativo…”
“La innovación, la tecnología, lo natural y el pensamiento complejo, no lineal, tenderá a ser la base de la nueva realidad… Las directrices están definidas; simplemente hay que encontrar las nuevas rutas personales y empresariales”.

Comentarios
En principio diría que es una especie de “agradable novelita” de un entusiasta, o de muchos entusiastas “expertos”, que creen haber descubierto la “panacea universal” en las “nuevas tecnologías” para la solución de los problemas individuales y sociales generados por el capital al que no mencionan ni una sola vez porque para ellos todo lo que ocurre es “natural” en la sociedad. Pero esta enumeración de las “bondades” de las tecnologías digitales no son nuevas ni originales: ya llevan más de 30 años los pronosticadores tipo “gurúes” que profetizan y predicen las soluciones a todos los “males sociales” que lo único que hacen estos “males” es agravarse en lugar de solucionarse.
Estos augures son de una mediocridad y una ligereza que mueve a risotadas: se refieren a “cosas nuevas”, “instrumentos sofisticados”, mecanismos digitales; “tecnologías de avanzada”; etc. etc. y para nada a las relaciones sociales dentro de las cuales se dan o aparecen tales “chiches”, sin tomar nota que todo esto sí es visible, se utilizan, se venden, se compran, se difunden, pero la sociedad misma no cambia un ápice: el capital lo domina todo, lo impone todo, lo corrompe todo, lo explota todo, y acumula todo, convirtiendo a las multitudes de trabajadores del mundo en menesterosos y andrajosos cada vez más lejos de la super-élite que para nada renuncia a lo suntuoso, al lujo, a las vestimentas ostentosas y onerosas; a la vida licenciosa, al parasitismo, la holgazanería, la explotación del otro, en la que no se advierte para nada que se dediquen a “hacer el bien”, basta con tener en cuenta a Jeff Bezos, Bill Gates, Elon Musk, quienes ahora disponen de cohetes transportadores al espacio de manera privada, pero ya están haciendo “venta” de tales viajes para “multibillonarios”: turismo para multiricos.
En otro escrito ya he expuesto que este tipo de ideas viene de parte de individuos que deben vivir en el lirismo más tonto, viviendo muy bien y lejos de los “males” que sólo conocen de referencia o porque lo verán en los vídeos, celulares o tv como algo lejano de sus propios intereses y vida cotidiana. Por ejemplo estos señores es casi seguro que tienen autos fastuosos para “trasladarse” a reuniones y festejos con sus iguales ¿habrán pensado cómo se pueden hacer autos “a distancia”? ¿cómo se pueden hacer así también los yates fastuosos en los que despliegan su lujuria y borracheras? ¿Y las mansiones en las cuales discurren su indecorosa vida? ¿quiénes las habrán construido: marcianos, lunáticos, seres de otras galaxias? ¿Cómo y quienes construyen trenes, locomotoras, estaciones ferroviarias? ¿los buque-tanques petroleros se fabrican de manera “remota”? Las rutas y autopistas por las cuales estos señorones muestra la alta velocidad de sus autos ¿cómo y quiénes la han construido y aún se construyen? ¿Saben cómo se fabrica acero? ¿Tienen alguna idea, aunque fuere peregrina, lo que son las destilerías y quiénes trabajan en ellas? ¿Se les habrá ocurrido en algún instante de delirio cocainómano cómo y quiénes fabrican las armas de todo tipo desde un simple rifle o pistola y los misiles, portaviones; cazabombarderos; etc.? ¿Y el desarrollo de los vehículos espaciales? ¿también se hacen “a distancia” desde “el hogar”? ¿y la producción agropecuaria? Esto sólo como una especie de recordatorio del disparate de que son capaces de escribir gente que carece de vergüenza intelectual.
Lo que se conoce como “deslocalización del empleo” ¿qué es exactamente lo que se deslocaliza? A partir de lo dicho antes lo que queda claro es que los apologistas del capital lo que mencionan son las actividades de “servicios y de administración” creyendo o dando a entender que ya todo lo que se produce y se vende se puede hacer “desde el hogar vía digital”, esto es una verdadera tontería. ¿No hay cambios? Sí, claro, pero hay formas sociales que no se tocan: empresas capitalistas; propietarios de capital; corporaciones financieras; trabajadores explotados (en la empresa o desde el hogar); trabajadores asalariados (trabajando “en casa” son igualmente asalariados); ganancias, interés, especulación, mercados bursátiles, etc. todo esto y mucho más permanece intacto. El capital no sólo no se ve afectado por este tipo de “deslocalización” sino que lo promueve para “bajar costos”, la relación laboral sigue: la forma social de la explotación no se ve afectada aunque muchos se aferren a cuestiones inmediatas y a que trabajar en casa es mejor que hacerlo en las instalaciones de la empresa: lo sustantivo permanece las formas adventicias de su actividad varían.
Tasa media de ganancia. Esta tasa fue modificada ya desde los inicios del siglo XX cuando se difunde la producción en gran escala por parte de los monopolios en las ramas decisivas de la economía. Los oligopolios que compiten entre sí operan sobre la determinación de sus ganancias, pero siempre teniendo en cuenta los oligopolios rivales para fijarlos porque la rivalidad hace que la mediación en su determinación haya cambiado: no es ya la libre competencia la que fija “el margen” de las ganancias, sino las corporaciones ¿cuál es la “medida” para su cálculo?: no otra cosa que la productividad del trabajo como antaño, pero bajo las nuevas condiciones de producción. Toda la parafernalia de las “nuevas tecnologías”, el “mundo digital”, etc. etc. no cambia nada de esto, muy por el contrario, lo que hacen es, cuando mucho, cambiar modalidades de trabajo de un tipo por otro en aspectos nada fundamentales.
Pero ¿es lo mismo entonces trabajar en la empresa que en el hogar? ¿Es lo mismo disponer de tecnología que no disponer de ellas? ¡En absoluto! No es lo mismo por supuesto, tales modificaciones tiene su impacto diría que, entre otros, el “aislamiento” laboral de los trabajadores no favorece para nada el contacto entre los explotados, dejan de experimentar que sus problemas no son sólo de cada uno por separado sino del “conjunto” de los trabajadores, la conciencia colectiva se “diluye”; compartir desdichas es compartir también soluciones para y desde quienes sufren los tormentos del capital. Pero desde el punto de vista del proceso capitalista de producción y circulación nada en su esencia cambia, repito se mantiene y se repite sólo que ahora “edulcorado” con los “juguetes nuevos” de la “tecnología digital”.
Bajo condiciones de un modo asociado de producción toda esta inmensa producción y difusión tecnológica haría que los trabajadores trabajaran menos horas diarias, hubiera trabajo para la totalidad de los trabajadores, la productividad sería no sólo enorme sino que los frutos de ella ser distribuirían a la sociedad y no a una estrechísima fracción de parásitos que concentran para sí lo socialmente producido. Por eso lo escrito por los “expertos” de The Economist no es sino un vulgar “elogio del capitalismo”.
Septiembre 2021.
*Fernando Hugo Azcurra: economista argentino que realizó estudios de postgrado en Historia Económica en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Se desempeñó como profesor en las facultades de Ciencias Económicas y de Filosofía y Letras de la misma casa de estudios. En la actualidad se desempeña como profesor de Historia Económica en el CBC de la UBA. Ha sido académico de macroeconomía de la Universidad del Salvador, entre muchas otras actividades universitarias. También dicta un taller de postgrado sobre Marx y Sraffa en la Universidad De Luján.
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