
Comunicado – Alerta pública: ¿Quienes sostienen el avance de la privatización del agua? La G.W.P. de nuevo en Uruguay.

Ante el avance de iniciativas privatizadoras del agua y el saneamiento por parte del gobierno de Uruguay llamativamente vuelven a cobrar visibilidad instituciones cuya misión ha sido históricamente la generación de ideas que promueven la consideración del agua como
una mercancía, tanto a nivel de la sociedad civil como de la academia.
La Asociación Mundial del Agua (GWP por sus siglas en inglés) ha vuelto a cobrar visibilidad en nuestro país a partir de la inclusión de instituciones como la Asociación Civil Cultura Ambiental o el Instituto SARAS. La Comisión Nacional en Defensa del Agua y de la Vida de Uruguay alerta sobre la gravedad de este avance de la GWP, por su carácter ajeno a los principios definidos en la
Constitución de la República sobre del agua como bien público y derecho humano fundamental.
La Asociación Mundial del Agua (GWP por su sigla en inglés) se trata de uno de los principales centros de promoción de las ideas asociadas a la mercantilización del bien común Agua y su gestión privada. Se creó en el año 1996 por iniciativa del Banco Mundial, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Sueca para el Desarrollo. Explícitamente establece que se conforma inspirada en los principios emanados de la Conferencia de Dublíni que impulsó que el Agua es un bien económico y la creación del mercado del agua a nivel mundial. Su herramienta conceptual es la llamada “gobernanza del agua”, y su principal acción política ha sido la promoción de la privatización del agua, junto al Consejo Mundial del Agua (GWC, que reúne a las principales empresas multinacionales que han hecho del agua su ámbito de negocios).
La GWP opera en base a comités regionales y nacionales que inciden en la elaboración de políticas locales. En América Latina actúa a través del Comité Técnico Asesor para Sud América (SAMTAC, por sus siglas en inglés) y por las regionales de América Central y el Caribe. El Poder Ejecutivo ofreció en el pasado las instalaciones del Parque Hotel, sede del MERCOSUR, para su
Asamblea y en 2019, la Universidad de la República, ofreció el local de la Facultad de Química para la realización de la Asamblea Regional de la GWP. En esta oportunidad se presentó el último Proyecto de investigación GovernAguaii realizado por SARAS para la GWP, contando con la presencia socios estratégicos a la GWP Sudamérica y múltiples instituciones del Estado y
de la UDELAR, precisamente haciendo hincapié en la “gobernanza anticipatoria” del agua.
Según anuncia en su página de internet, el Instituto SARAS es un centro de investigación interdisciplinario dedicado a temas de ambiente que funciona bajo derecho privado reconocido legalmente como Fundación a partir de 2011asociado a varios organismos del Estado y la Universidad de la República.
Por su parte la Asociación Civil Cultura Ambiental ha realizado en los últimos meses una serie de actividades de discusión públicas que discuten diferentes problemáticas ambientales, en particular alguna de ellas vinculadas al agua. Además de su vinculación con la GWP, Cultura Ambiental estuvo vinculada a la nefasta fundación filantrópica Avina, cuyo fundador el
multimillonario suizo Stephan Schmidheiny fue condenado a prisión en Italia por graves desastres ambientales, que causaron la muerte a miles de personas por el desarrollo de la industria del asbesto.
Solo para tener en cuenta algunos antecedentes que permiten visualizar desde qué organizaciones brotan las experiencias de sus directivos queremos recordar que uno de los primeros directores del GWP fue Ismail Serageldin, entre 1996 y 2000, quien fuera vicepresidente del Banco Mundial (marzo 1998 – julio 2000) y ex – Presidente del Consejo Mundial del Agua. Y no parece resultar una casualidad. Al configurarse como una red internacional abierta a organizaciones involucradas en la gestión de los recursos hídricos y principalmente a bancos de desarrollo, bilaterales y multilaterales, la GWP es un actor relevante que cumple el rol de preparar el terreno a procesos de privatización del agua.
La posición de la GWP respecto a la inclusión del agua en los acuerdos de libre comercio regionales -como en el caso del Tratado de Libre Comercio entre América Central con Estados Unidos (CAFTA por la sigla en inglés de Central America Free Trade Area)- ha sido favorable, remarcando generalmente que las inversiones necesarias para reformar y extender los
servicios de agua potable y saneamiento en los países involucrados en este tipo de acuerdos pueden ser cubiertas desde empresas transnacionales.
En resumen, la GWP tiene para América Latina y el Caribe, dos marcos estratégicos de fondo. Por un lado la descentralización de la gestión de los servicios como objetivo de la gestión integrada: es decir, no solo los estados intervienen en este terreno, sino otros actores, como los fondos privados de financiamiento, los bancos regionales y multilaterales de crédito, instituciones vinculadas al agua (precisamente como la GWP) y finalmente, las empresas multinacionales del sector. Todos tienen algo para decir (y hacer) en el tema del agua. El segundo marco estratégico es lisa y llanamente la privatización del agua, su concepción como mercancía pasible de ser incluida en los acuerdos de liberalización comercial como el mencionado CAFTA o en el Tratado de Libre Comercio que Colombia, Perú y Ecuador están concretando
con Estados Unidos.
Por todas estas razones expuestas, alertamos a la opinión pública sobre la presencia a nivel social y académico de esta agenda que realiza “diagnósticos” para “gobernanza” del agua, y que ocultan una orientación que sostiene las iniciativas de privatización del agua a nivel global.
Los integrantes de las organizaciones sociales, los que defienden el agua y la participación genuina de la población uruguaya, tal como lo establece la Constitución y la Ley, somos también trabajadores y trabajadoras, organizaciones sindicales, organizaciones de docentes y estudiantes,
académicos y académicas independientes, vecinos y vecinas quienes debemos asumir la tarea de participación en la planificación gestión y control de los bienes comunes, sin ninguna presión y/o compromiso alguno con organización financiera internacional y menos aun, a través de injerencia
ideológica y limitada para manipular la participación social.
Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida. (CNDAV)
porelaguayporlavida@gmail.com
https://www.facebook.com/comisionnacionalendefensadelaguaylavida
Agosto 2021.

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