Movimiento De Mujeres Clasistas*
Sabemos que las poderosas no van a defender nuestros derechos porque no compartimos los mismos intereses, por eso creemos que la única forma de lograr nuestra dignidad es por medio de la organización y la lucha.
El 9 de agosto de 2021 se discutió y rechazó en la Comisión de Mujeres de la Cámara de Diputados la idea de legislar la despenalización del aborto dentro de las primeras 14 semanas de gestación. A propósito del debate que se está dando en los sillones de las poderosas, y respecto de los diversos debates sobre un tema que para las mujeres es fundamental, como mujeres clasistas creemos que es importante dar nuestra opinión.
En primer lugar, reconocemos en el surgimiento de la propiedad privada, la familia burguesa y el capitalismo, quienes junto con el patriarcado han hecho de la mujer un objeto, un patrimonio sobre el cual la clase explotadora y opresora se ha tomado la atribución de decidir y manipular a su antojo para mantener sus intereses de acumulación constante de riquezas. Dentro de esto, el control del cuerpo, la sexualidad y reproducción de las mujeres toma importante relevancia.
Luchar por un aborto libre implica luchar por el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos, demanda transversal en el movimiento feminista.
En segundo lugar, es importante denunciar la doble moral burguesa que criminaliza el aborto, y sin embargo, haciendo uso de sus privilegios de clase, lo ejerce en sus consultas y clínicas privadas, amparado por pactos de silencio entre sus diferentes formas de administración del poder. Es innegable que el aborto lo realizan pobres y ricas, a lo largo de toda la historia, la diferencia es que sólo las mujeres de la clase dueña del poder y la riqueza pueden hacerlo de forma segura.
Por su parte, somos las mujeres trabajadoras, las mujeres pobres a quienes la ilegalidad del aborto nos persigue y obliga a realizarlo de formas insalubres, con el riesgo permanente de no salir vivas de esto. Somos las mujeres pobres las que corremos el riesgo de la cárcel por abortar, quienes en momentos de gran vulnerabilidad debemos exponernos a situaciones de riesgo no sólo físico y legal, sino también a un nivel de estrés y afectación psicológica y emocional extrema. Es por ello que no basta con despenalizar el aborto, sino que debe ser considerado como un problema de salud pública y debe asegurarse su cobertura universal.
Luchamos por aborto libre, seguro y gratuito porque es también una lucha por nuestros derechos sexuales y reproductivos, por acabar con la violencia obstétrica a la que nos vemos expuestas permanentemente, la cual es ejercida por sobre todo en la salud pública, la salud de las pobres.
Luchamos por aborto libre, seguro y gratuito porque somos las mujeres trabajadoras y populares quienes debemos enfrentar la pobreza, los sueldos indignos, la desprotección a la maternidad, la inexistencia de derechos sociales básicos, y aun así, hacer malabares para alimentar a nuestras familias. Mientras haya pobreza, marginalidad y desigualdad, seguirá habiendo una infancia desprotegida, y como mujeres pobres también luchamos por la protección de la infancia.
Como Movimiento de Mujeres Clasistas sabemos que las poderosas no van a defender nuestros derechos porque no compartimos los mismos intereses, por eso creemos que la única forma de lograr nuestra dignidad es por medio de la organización y la lucha. Hacemos el llamado a las mujeres de nuestra clase, las mujeres trabajadoras, populares, migrantes, a las disidencias sexuales a luchar por alcanzar nuestras reivindicaciones, nuestros derechos sexuales y reproductivos, nuestros derechos de salud, de protección a la maternidad e infancia, derechos laborales y sociales, y en conjunto impulsar una lucha contra este sistema injusto que nos somete a diario a la explotación y opresión.
*Movimiento de Mujeres Clasistas
Fuente: Kaos en la Red
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