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Venezuela- Del pacto con la «mesita» al pacto con la MUD: ¿a qué juega el gobierno de Maduro?

3 de julio de 2021 por tali Leave a Comment

Fotos/nuevospapeles.com

Leander Pérez*


El pasado 29 de junio el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció (ver enlace) que la MUD (y otras tarjetas afines al G4) podrán participar en las próximas «megaelecciones» del 21 de noviembre. Esta medida del CNE no debería sorprender a quienes seguimos de cerca los acontecimientos políticos del país, y mucho menos a los que desde hace tiempo venimos advirtiendo de un nuevo pacto de élites. Veamos el por qué de este cambio y cómo se enmarca en la estrategia gubernamental.

CNE anuncia que tarjeta de la MUD estará vigente en elecciones de #21Nov


En 2020, publicábamos el artículo ¿Nuevo Pacto de Puntofijo o Pacto de la Pomarrosa? (ver enlace). en el que señalábamos que parte de la estrategia del gobierno para sostenerse en el poder consistía en mantener y ahondar las divisiones entre la oposición. Para ello, el gobierno empleó una serie de tácticas diferenciadas: mientras golpeaba a la derecha más radical, ofrecía ventajas y premios a los sectores (por lo general socialdemócratas y “progresistas») que se desmarcasen de la política pro imperialista.

[OPINIÓN] ¿Nuevo Pacto de Puntofijo o Pacto de la Pomarrosa?


La mesa de diálogo nacional (también conocida como la «mesita»), y más recientemente la Alianza Democrática, demuestran que el gobierno tuvo éxito en aislar a los sectores más radicales mientras forjaba una oposición lea. Cabe destacar que en la Alianza Democrática, ya no sólo se encuentran los partidos que antes conformaban la mesita, sino también aquellos de reciente creación o intervención judicial, «alacranes» (ver enlace).

Topos, alacranes y otros animales de la política venezolana


Aunque dividir a la oposición es algo que beneficia al gobierno, su principal objetivo siempre ha sido mostrar que existe una oposición para que el imperialismo levante las sanciones que pesan contra ellos y contra las empresas del país. Ese objetivo no pudo alcanzarse con esta oposición moderada (y ahora aliada en la Asamblea Nacional), por lo que el gobierno no ha dejado en enviar señales a la derecha proimperialista (G4) para sentarse a negociar y, trayéndolos a la vía electoral, lograr el reconocimiento internacional y así el levantamiento de las sanciones. Sobre esto hablamos en el artículo ¿Cuál es la estrategia de Maduro? (ver enlace), escrito sobre al producirse el indulto de más de 100 presos opositores.

[OPINIÓN] ¿Cuál es la estrategia de Maduro?


El cambio de gobierno en los EE.UU., que le dio la victoria a los Demócratas, generó un cambio en la política norteamericana hacia Venezuela y presiones para que Guaidó se sentase nuevamente a negociar. Esto y otras cuestiones sobre cuál debería ser la estrategia de la izquierda lo abordamos en el siguiente hilo de Twitter:

https://t.co/s4K5qzm38y


La aprobación de la tarjeta de la MUD (con la que la oposición logró una contundente victoria en las elecciones parlamentarias de 2015), además de otras tarjetas vinculadas al G4, evidencian que se ha llegado finalmente a un acuerdo para que éstos sectores participen y legitimen así ante la «comunidad internacional» las elecciones.


¿Cuál será la estrategia del gobierno?

Claves de la fractura pública de la oposición venezolana | Latinoamérica |  Edición Cono Sur | Agencia EFE


Lo primero, será evitar que el G4 y la Alianza Democrática se unan, y dada las condiciones actuales parece algo sencillo. Primero, porque esas fracciones de la derecha llevan años peleándose y acusándose entre sí, y segundo, porque en la Alianza Democrática hay partidos controlados directamente por socios del gobierno (los alacranes).


Sin la unidad de la derecha, y con el descredito que ha acumulado en los últimos años (por sus políticas frente a la AN, el fracaso de «el mantra», las acusaciones de colaboracionismo por parte de la derecha más radical y la corrupción del «gobierno interino»), el gobierno apuesta principalmente en que el descontento con el gobierno no se exprese electoralmente. Así, la abstención puede permitirle al gobierno hacerse con la mayoría de gobernaciones y alcaldías aun siendo una minoría, pero una que se puede movilizar.


Por otro lado, así como el gobierno busca dividir a la derecha, también busca mantener la unidad dentro de las filas chavistas e impedir que surja una alternativa a su izquierda, empleando para ello la misma estrategia de la zanahoria y el garrote. A Maduro le ayuda por la derecha María Corina Machado, quién seguramente denunciará al resto de la oposición de colaboracionistas e incentivará la abstención; y por la izquierda, le serán de utilidad tanto los oportunistas, como aquellos que se dejan llevar por el pragmatismo sin horizonte estratégico.


Como señalamos en el hilo que citamos arriba: «Para cualquier fuerza política que se plantee participar en elecciones hay dos retos: vincularse con la gente y elevar sus niveles de organización y movilización (de lo que deben surgir nuevos liderazgos), y convencer a la gente de que votando puede generar algunos cambios».

*Leander Pérez: Militante de @enComun_ve | Miembro de la @APR_Venezuela | Diplomas en Liderazgo Político #UNIMET y Gobierno, Gerencia Política y Gestión Pública #UCAB.

Filed Under: Opiniones y debates

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