Ante la lucha sin cuartel del pueblo brasileño contra el fascista Bolsonaro, el Frente de Mujeres de LUCHAS, expresa su apoyo y solidaridad y llama a continuar las manifestaciones y movilizaciones, como única vía de salir de este gobierno inhumano y fascista. Hemos recibido un informe de nuestras compañeras de Resistencia-PSOL/ Brasil, que publicamos a continuación.
El día 29 de mayo de 2021, el pueblo brasileño volvió a tomar las calles, pese a la continuidad y agravamiento de la pandemia en Brasil, que ha sido de consecuencias brutales para la población.
En 129 ciudades, entre 26 de los 27 estados de la federación (sólo en el estado Acre no hubo manifestaciones), centenares de manifestantes de cientos de miles en las grandes capitales, salieron a protestar contra el genocida Bolsonaro, exigiendo “Fuera Bolsonaro! Vacunas para todos ya! Auxilio Emergencial de al menos 600 reales!” (algo como 100 dólares), con la consigna: “Vacuna en el brazo y comida en el plato”.
La gente decía que le teme más a Bolsonaro y sus políticas y acciones criminales que al mismo vírus, y por eso, portando mascarillas seguras y alcohol en gel, resolvió enfrentar el miedo a la pandemia y salir a la calle, demostrando que ya no se la cala, que están cansados de la mortandad, del desgobierno, de la destrucción de derechos, del medio ambiente y del mismo Estado- a la provocación de los fascistas y a la también pandémico hambre que se extiende por todas partes.
Las manifestaciones fueron producto de los esfuerzos para concretar un Frente Único de las organizaciones políticas de izquierda, movimientos sociales, sindicales y de los muchos colectivos de mujeres, negros y negras, indígenas y de género. Este frente representa una extraordinaria conquista que debe mantenerse para continuar movilizando al pueblo hasta lograr el objetivo de sacar a Bolsonaro y camarilla del gobierno.
En São Paulo, fueron muchos miles de manifestantes en la avenida símbolo de los actos políticos, la Paulista, mayormente jóvenes, estudiantes secundarios y universitarios, principales víctimas de los cortes en la educación y del desempleo abrumador, pero también participaron muchos adultos y mayores, con canas en el pelo y ya vacunados, que explotaron su indignación y alegría por volver a tomar la avenida y las calles de alrededor, en una manifestación colorida y llena de sonrisas por debajo de las mascarillas.
Sabemos que eso es solo el inicio de una dura lucha para poner un fin a tanta destrucción y muerte. Hay que movilizar a la gente en los barrios periféricos, en donde Bolsonaro, aunque se haya debilitado, todavía tiene apoyo de una derecha que no se desmovilizará fácilmente, y también en sectores populares engañados por la red de mentiras del gobierno y sus acólitos.
Pero ese 29M demostró que con el frente único podremos avanzar hasta la derrocada del más nefasto gobierno de la historia del país, una mancha que nunca podremos olvidar. Ya no dejará de sonar el grito de ¡Fuera Bolsonaro! por todo el país.
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