
Nota: Insisto Resisto.org estrega a sus lectores y lectoras este llamado que está haciendo publico la organización venezolana LUCHAS.
La Liga Unitaria Chavista Socialista LUCHAS hace un llamado a los trabajadoras y trabajadores, organizaciones política/sindicales democráticas y de izquierda y a los movimientos sociales del mundo, primero a expresarse, manifestar y movilizarse en solidaridad con la Resistencia, histórica y en especial la protagonizada en estos últimos días por el pueblo Palestino contra la incesante agresión de las fuerzas armadas israelí.
Tambien llamamos a que nos pronunciemos en respaldo del diputado nacional del PTS/FIT, Juan Carlos Giordani, el cual es hoy víctima de una víl campaña de los medios de comunicación y de sectores de la derecha proisraelí de Argentina.
Giordani viene siendo calificado de “nazi antisemita” porque el pasado 19 de mayo, se pronunció contra los bombardeos genocidas que constantemente viene haciendo contra la población de Gaza.
No pronunciarnos a favor del diputado Giordano, es ayudar a las deliberadas intenciones de querer acallar las voces y protestas que se están desarrollando en distintas Ciudades del Mundo.
Tres generaciones de palestinos han luchado y luchan contra la ocupación sionista de sus territorios. Todo empezó, en 1948, con un vergonzoso acuerdo colonialista entre Gran Bretaña y los judíos ultrarreaccionarios, tras la Segunda Guerra Mundial.
RESISTE COMO PALESTINA:
El imperialismo inglés necesitaba frenar la oleada de luchas de liberación nacional que corría en sus colonias, alentadas por la derrota del nazifascismo.
Los judíos sionistas se aprovecharon de la victimización de los judíos asesinados por Hilter, no para reivindicarlos, sino para frenar la liberación de los pueblos árabes. A cambio impusieron un enclave patrocinado, armado y financiado por los ingleses primero, y por los yanquis luego. Ese enclave es Israel.
Israel ha expandido sus fronteras a sangre y fuego, contra la voluntad y los derechos de los países y nacionalidades árabes, en particular los palestinos; que son recurrentemente expulsados de casas y refugios y sometidos a una dictadura fascista que los encierra en estrechos segmentos del territorio palestino, bajo condiciones de asedio, muy similares al ghetto que en la Varsovia de los ´40 estableció el hitlerismo contra los judíos.
Los enfrentamientos actuales iniciaron con una nueva expropiación de viviendas a familias palestinas en Jerusalén para ser otorgadas a colonos judíos.
Esta vez el proceder inhumano del sionismo israelita es el mismo, pero algunas otras cosas han cambiado.
A pesar de más de 220 asesinados y casi dos mil heridos por los bombardeos en áreas civiles, el pueblo palestino celebra en las calles el precario cese al fuego como una gran victoria, rindiendo tributo a sus fallecidos y heridos. Conmemoran que esta vez, Israel no se atrevió a desarrollar su anunciada ofensiva terrestre.

El sionismo no explicó sus motivos pero, sin duda, su freno tiene que ver con haber perdido entre su población la convicción de invulnerables, invictos e impunes.
La respuesta de misiles desplegados desde Gaza, aún siendo de bajo nivel tecnológico lograron vulnerar la defensa antiaérea (“Escudo de Hierro”) y causar destrozos y bajas incluso en la capital Tel Aviv.
Por primera vez la guerra abarca ambos territorios y ambas poblaciones, y no solamente a Palestina. Esto está demoliendo la “seguridad” que ha ofrecido históricamente el sionismo a los pobladores israelíes de aplastar sin ningún riesgo para ellos cualquier resistencia árabe.
La vulnerabilidad sionista se sintió también a través de la huelga general palestina, en todas las zonas ocupadas, que paralizó una parte importante de la fuerza de trabajo que enriquece a la burguesía israelí, y mostró fuerza y determinación contra la masacre de civiles ocasionada por las bombas.
También juega un rol muy importante la dinámica de movilizaciones de solidaridad que se despertó en el mundo contra la masacre de civiles palestinos, evidenciada en centenas de imágenes en redes sociales. La demonización de Hamás, legítimos dirigentes de las masas gazatíes, no bastó.
Incluso el ataque despiadado contra el edificio de los servicios internacionales de prensa en Gaza, jugó en contra de Israel.
No puede asegurarse que cesen completamente las hostilidades. Las manifestaciones de júbilo han sido reprimidas en las ciudades ocupadas por el ejército sionista. Pero ya la dinámica es otra.
La crisis política ha sacudido al gobierno de Netanyahu desde hace dos años, acosado por multitudinarias manifestaciones de sus ciudadanos más jóvenes indignados por escándalos de corrupción; mientras le son aplicadas medidas neoliberales que afectan no sólo a los oprimidos palestinos sino también a los trabajadores israelíes.
Si Netanyahu pretendía recomponer su imagen apelando al ultranacionalismo contra los palestinos, esta vez probablemente no le resulte tan fácil.
Sin renunciar a su legítimo derecho a un Estado y una Nación propia e independiente, los palestinos deben buscar la unión con la juventud israelí que está en conflicto con la realidad del Sionismo. Ese régimen fascista los sigue utilizando como carne de cañón para mantener el reinado de terror y las ganancias económicas de un grupo de multimillonarios israelíes y norteamericanos.
Netanyahu y el sionismo entero son enemigos de los trabajadores israelíes y de los trabajadores y el pueblo palestinos.
La unidad urge… y ya inició. El pasado sábado 22, miles de habitantes de Tel Aviv, árabes y judíos, marcharon contra el gobierno de Netanyahu y de su política contra Palestina.
Rendimos una vez más homenaje al heroísmo de los trabajadores y el pueblo palestino, por su libertad, que para nosotros debe expresarse en un Estado palestino libre, laico, democrático y no racista.
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