
Publicado en: 05/05/2021

El gobierno de derecha promueve una represión brutal, con al menos 27 muertos. Es necesario apoyar la lucha del pueblo colombiano y su nuevo paro nacional, en este 5 de mayo.
El gobierno de Iván Duque (Partido Centro Democrático) está ordenando una de las mayores represiones al activismo social en los últimos años en Colombia. Duque es el mismo que acusa de “dictadura” al gobierno venezolano de Maduro y da cobijo a Juan Guaidó y otros golpistas. Es ahijado político del expresidente y exsenador Álvaro Uribe, quien renunció al Senado para escapar del foro de la Corte Suprema, donde atiende 28 casos, entre ellos, en relación a grupos paramilitares, la milicia colombiana que mata social activistas.
Desde el 28 de abril se realiza una “paro nacional”, un paro general unitario contra la Reforma Tributaria y la Privatización de la Salud, además de la defensa de los derechos laborales y otros puntos. Fue organizado por la gran mayoría de organizaciones sociales, centrales sindicales, organizaciones indígenas, comunitarias y movimientos feministas y juveniles. Contó con el apoyo de diversas organizaciones políticas y parlamentarias del ala democrática y de izquierda, como el partido Aliança Verde, la alcaldesa de Bogotá, Cláudia López, el partido Colombia Humana, el senador Gustavo Petro, el Partido Común, UP, MAIS, DIGNIDAD, PDA y organizaciones sociales comunitarias, regionales y locales.
La Huelga General, tras el 21 de noviembre de 2019 y las distintas protestas que tuvieron lugar en 2020, supuso un nuevo tsunami de manifestaciones, paros, bloqueos y protestas en más de 500 ciudades de todo el país, expresando la sensación de que el gobierno ha intentado gastar el “ ganado ”de sus paquetes y medidas aprovechando el aislamiento social y el avance de la pandemia, que ya ha provocado 75 mil muertes en un país con cerca de 50 millones de habitantes.
Incluso ante la trágica situación de salud, millones de activistas salieron a protestar, convocados por sus organizaciones populares y también de manera espontánea autoorganizada. Ante las consecuencias de la reforma, estimaron que valdría la pena correr el riesgo de contagio en las calles, en actos convocados con protocolos de seguridad sanitaria.
El detonante fue el proyecto de reforma tributaria, enviado al Congreso, que penalizaría aún más a las clases media y trabajadora. La huelga ya había sido convocada unas semanas antes para intentar evitar que se votara la reforma del sistema de salud (Proyecto 010), además de cambios en la legislación laboral que abren más espacios para los contratos de trabajo por horas (similar al trabajo intermitente creado para reforma laboral en Brasil). La protesta también sería contra los asesinatos prácticamente diarios de líderes campesinos, indígenas y comunidades populares que se vienen produciendo desde hace años, y al menos 300 excombatientes desmovilizados de las FARC, que entregaron sus armas en virtud del acuerdo con el gobierno anterior.
La agenda de las movilizaciones, que continuó después del 28, incluye el acceso a la vacunación y plenos derechos laborales para los miles de trabajadores de la salud, que arriesgaron su vida en un intento por salvar a los pacientes del virus, en horarios excesivos y sin equipo de protección completo. El día 28, estos trabajadores participaron en los balcones del hospital, vistiendo pañuelos blancos.
SOS Colombia: ¡Basta de muertes y represión!

Ante la fuerza indiscutible del paro, Duque se ve obligado a anunciar el retiro del Proyecto de Reforma Tributaria, hecho que fue un triunfo del movimiento. Las protestas también llevaron a la caída del ministro de Finanzas. En compensación, el gobierno ordenó una brutal contraofensiva represiva, a través de las bandas del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios), amplificando la represión que ya se había producido desde el 28. Videos que demuestran la brutalidad de las fuerzas de seguridad, disparando con maquina armas a grupos de manifestantes.
El 2 de mayo, las centrales sindicales realizaron una rueda de prensa y denunciaron lo que los grandes medios no revelaron: en ese momento ya había al menos 27 homicidios, 1.089 casos de agresión violenta, 124 heridos y heridos, más de 726 detenciones abusivas, al menos 6 violaciones sexuales perpetradas por policías, 12 jóvenes que perdieron la vista como resultado de disparos o agresiones, además de varios reportes de injerencia en las actividades de Defensores do Peoples, organización que monitorea abusos a los derechos humanos.
La represión fue tan brutal que provocó declaraciones de los órganos de Derechos Humanos de la ONU, que tradicionalmente no interfieren en los asuntos internos de los países, cuando involucran a gobiernos de derecha, como Marta Hurtado, vocera de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que Expresó “profunda conmoción por los hechos ocurridos, destacando la solidaridad con quienes perdieron la vida y con los heridos y sus familias. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia, a través de su representante, Juliette de Rivero, a través de twitter, advirtió que la situación de los derechos humanos en Cali ha sido “monitoreada con preocupación” desde el 28 de abril y también en Cauca, Medellín, Bello, Pasto, Neiva. , Barranquilla, Villavicencio y Bogotá. “Estamos en contacto con el Ministerio Público.

Nueva huelga general y actos en embajadas
Incluso frente a la brutal represión perpetrada por ESMAD bajo el mando del gobierno de derecha, las organizaciones nacionales y regionales convocaron a una nueva Huelga General para este miércoles 5, con el lema “Alto para seguir adelante”. Además de denunciar la represión y la lucha por la justicia, la agenda aún no está ganada, dado el mantenimiento del proyecto de privatización de la salud, los ataques a los derechos laborales y la posibilidad de reenviar el proyecto de Reforma Tributaria.

Las organizaciones sindicales y populares colombianas reclaman la continuación de las movilizaciones, pero la solidaridad democrática y de clase con el pueblo colombiano es fundamental. Este 7 de mayo será un día global de protestas en las embajadas de Colombia en varios países, en defensa de los derechos humanos y contra la represión perpetrada por el gobierno. En Brasil, ya hay una protesta programada por las centrales sindicales para el día 6, a las 10 am, en el Consulado de Colombia, en São Paulo.
Es necesario repetir lo ocurrido el día 28, cuando el paro contó con protestas de apoyo en más de 40 países, con banderas colombianas. Es muy importante que todos los trabajadores y trabajadoras del continente sigan de cerca la situación política en Colombia y sean capaces de mostrar solidaridad de alguna manera en sus países y en las redes sociales. La lucha en Colombia y América Latina muestra las fuerzas gigantes de las clases explotadas y los sectores oprimidos, indicando que es posible derrotar en las calles, con unidad y democracia, los planes neoliberales que buscan rebajar el nivel de vida de la mayoría. de la población aún más. para salvar el capitalismo.
¡Todo el apoyo a colombianos y colombianos! Que su ejemplo fortalezca las luchas y la resistencia del continente al gobierno de Bolsonaro, por la vacuna y contra la reforma administrativa, que el gobierno y el Congreso Nacional están tratando de imponer en medio de la pandemia, como lo intentó el gobierno de Duke con su paquete.
Fuente: Esquerda Online.
Deja un comentario