• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
Insisto y Resisto

Insisto y Resisto

espacio de expresión y debate por derechos sociales y el socialismo del Siglo XXI para la emancipación humana

  • Inicio
  • Temas
    • Internacional
    • Política e economía
    • Mujeres/género e imigrantes
    • Campesinos y trabajadores
    • Medio ambiente
    • Educación, cultura y arte
    • Opiniones y debates
  • Videos
  • Presentación
  • Colaborar

Venezuela-Para derrotar la agresión armada de las bandas hamponiles mercenarias: ¡Comuna o nada!

24 de abril de 2021 por tali 1 Comment

Momento en que vehículos del Cicpc fue abordado por los criminales armados/Infobae

José Doménico*

Las redes sociales están conmocionadas con imágenes y videos de ataques armados de bandas hamponiles a las fuerzas policiales en una autopista de Caracas. Los intensos tiroteos estremecen a los habitantes de esos populosos sectores y a los transeúntes. Dos funcionarios policiales heridos de bala, varias unidades fuertemente tiroteadas y un ambiente de tensión son el primer lamentable saldo.

No es un hecho delictivo común. Los hampones tienen una conducta inusual. No están robando ni apropiándose de nada. No se enfrentan a ninguna otra banda por el control del territorio o de sus ilícitos negocios.

Atrincherados en los barrios, muy cerca de la autopista, esperan vehículos policiales para agredirlos con un intenso y nutrido tiroteo. Los retan, a que se enfrenten a ellos en las entradas de los barrios desde los que los emboscan.

Es una abierta provocación a los funcionarios para que disparen contra los barrios a discreción.

Tristemente, quienes hemos vivido muchos años en barrios urbanos -la mayoría de los venezolanos y los latinoamericanos de hoy-, hemos tenido que lidiar de una u otra manera con la presencia de delincuentes.

Son famosos los enfrentamientos de las bandas delincuenciales en las favelas de Río de Janeiro, Brasil, contra los cuerpos policiales y hasta con el ejército en esta Ciudad. Situación entre otros hechos, que ayudaron a la «fabricación» de la base social que dio el triunfo presidencial a Jair Bolsonaro. Lo irónico del caso es que los hijos de Bolsonaro eran y son parte de los capos que controlan alguna de estas bandas criminales. Será qué los «genios» opositores de Venezuela quieren utilizar este otro libreto en su búsqueda de base social?

El crimen organizado es una empresa capitalista que toma sus decisiones en base a la ganancia que obtiene de inmediato o al control de mercados y territorios, que se transformará en ganancias posteriores. Los códigos de su poder se basan en armas, influencias  y dinero. Y las armas y las influencias se compran con dinero.

Nuestros barrios, con su particular arquitectura espontánea de callejuelas, pasillos, escaleras y pasadizos, han servido para el departir musical y cultural, pero también para escondite y resguardo de delincuentes. 

No tiene sentido, en la usual conducta hamponil, retar innecesariamente a los cuerpos armados del Estado a que se enfrenten a ellos, a que intenten penetrar, armas en mano, en su territorio de resguardo, en su “concha” ¿Por qué una banda criminal, fuertemente armada y con numerosos miembros, buscaría problemas “gratuitos “  con los cuerpos de seguridad del Estado, justo en sus áreas de dominio? ¿Por qué no mantiene su tradicional conducta y se dedica a la custodia y expansión de sus negocios de tráfico de drogas, extorsión, asaltos, etc. fuentes de su dinero y poder? No hay más que pensar que estas arriesgadas acciones tienen un buen financiamiento externo.

Los tiroteos ocurren en una autopista que atraviesa una montaña casi completamente poblada. En su vertiente Noroeste desciende hasta el valle del río Guiare, teniendo a mitad de la ladera una avenida amplia conocida como la “Cota 905” (Av Antonio Guzmán Blanco). En su vertiente Sureste la ladera desciende a la Avenida Principal de El Cementerio (hoy Bulevar Cesar Rengifo) y al final a las propias instalaciones de este camposanto.

Aunque el Cementerio data del siglo XIX y desde entonces comenzó la población de esa zona, fue a partir de los años 40 del siglo pasado, y más aún desde los 60, que esta se hizo masiva y ocupó todo el cerro, llegando con los años luego a conectarse completamente ambas laderas, desde San Miguel y Las Luces en un extremo, hasta Santa Eduvigis y Las Brisas del Paraíso, en el otro. Un complejo de barriadas populares con varias decenas de miles de habitantes.

Esta zona, como casi todos los barrios caraqueños, cuentan con una larga tradición de organización popular. Son famosas sus celebraciones de la “Quema de Judas” –las más importantes del país- con millares de personas en las calles. Tiene una importante organización cultural y deportiva promoviendo valores positivos y desarrollando talentos locales, que ha logrado, entre otros hitos, un equipo de baloncesto semiprofesional de primera categoría.

Es una comunidad luchadora, protagonista de primer orden en las jornadas del 27F del 89, y del 13A de 2002, entre tantas otras.

Uniendo estas dos tradiciones ha construido una amplia red de consejos comunales, CLAP, UBCH´s, Mesas Técnicas de Energía, Mesas Técnicas de Tierras Urbanas y Comunas en el proceso bolivariano.

En el fondo, es contra esta organización popular independiente contra quien van dirigidos los ataques, más allá que los primeros agredidos son funcionarios policiales y militares.

Tal agresión busca estimular una respuesta impulsiva, armada, violenta y represiva contra el barrio, en persecución y venganza del agravio.

Quieren terminar de romper la unidad cívico-militar que se labró en las jornadas del 2002 y 2003 y que hoy está seriamente lesionada por el rol de muchos funcionarios, que protegieron el acaparamiento y el bachaqueo y por las acciones represivas desmedidas de la FAES y otros cuerpos. Unidad cívico.militar que renació con fuerza en la lucha que las comunidades de las costas aragüeñas, respaldadas por la Milicia realizaron en mayo pasado; detectando, persiguiendo, desarmando y capturando a decenas de mercenarios que desembarcaron con intenciones similares a los hampones del caso que hoy referimos.

Las bandas mercenarias usan el barrio y su particular arquitectura como escondite; pero lo más grave es que usan a sus habitantes como escudo y a sus jóvenes más alienados y desclasados como carne de cañón.

Quieren tambien enfrentar el barrio internamente, entre los que se crean expectativas de riqueza fácil en el mundo del hampa y quienes tienen ya dos décadas construyendo organización y poder popular para lograr las soluciones de fondo para el colectivo.

Utilizan las aspiraciones de aceptación en el mundo del hampa de algunos jóvenes, que quieren “ganar cartel”, como se dice en lenguaje hamponil, para agredir los cuerpos de seguridad por un puñado de dinero y por la fama.

Son fichas, sépanlo ellos o no, de la conspiración antidemocrática que se fragua desde el imperialismo y desde los sectores más reaccionarios de nuestro país; que insisten en crear un escenario de caos, que incite una posible guerra civil, como están haciendo simultáneamente desde Apure.

La voz de los conspiradores, el fantoche Guaidó escribió en twitter retando a Maduro para que enfrente militarmente a los maleantes, haciendo visible su participación.   

Seamos claros: la conspiración y sus mercenarios en nuestros barrios se están aprovechando de la debilidad que significa la ausencia cada vez mayor de las funciones y servicios del Estado, y de la lejanía del liderazgo político que evita la confrontación al torrente críticas de las bases bolivarianas contra la negligencia y la corrupción. Se aprovechan del desánimo y desgaste que la prolongada crisis produce en los activistas revolucionarios de nuestros barrios, hastiados de la inacción del gobierno de Maduro contra la hiperinflación y extenuados de hacer malabarismos para completar las papas de su núcleo familiar.

Caer en la tentación de acciones “comando” que agredan al barrio sería un muy grave error del gobierno de Maduro. No podemos sumarnos a quienes piden todo el respaldo a cualquier acción que pudiera tomar la FAES, pues hay decenas de casos de abusos e incluso denuncias de asesinatos extrajudiciales y otros desmanes, al estilo del Cuarta República, atribuidos a este y otros cuerpos.

La solución no está en una avasallante acción represiva. No es un problema policial, es un problema político y social. Las crisis de la revolución solo se resuelven con más revolución. La Consigna de Chávez de “¡Comuna o nada!”, vuelve a la palestra.

La solución es empoderar el poder popular, el verdadero, el de las organizaciones genuinas de las comunidades.

Son las Comunas de El Cementerio y de la Cota 905, quienes deben tener el mando político para imponer el control social de sus comunidades en base a las mayorías organizadas, más que a acciones “comando”; que terminarían casi seguramente en imprudentes aventuras sangrientas, que serían explotadas mediáticamente por los enemigos de la Revolución. A las orientaciones y decisiones del cuerpo de Comunas deben subordinarse las acciones policiales y militares. El objetivo no debe ni puede ser un enfrentamiento, cual si fuese una guerra privada entre los hampones mercenarios y los funcionarios, sino una acción orquestada que permita erosionar la base social de la organización delictiva, aislarlos en el contexto del barrio, minimizando su accionar y su potencia de conspiración a favor del fascismo criollo y del imperialismo que los financia, hasta su completa desarticulación.

La organización comunal es la clave también en este caso. ¡Comuna o nada!

*José Doménico: militante de LUCHAS y Miembro del Consejo Editor de (ir)

Filed Under: Opiniones y debates

Reader Interactions

Comments

  1. Esmely Coello says

    24 de abril de 2021 at 14:25

    Es uno de los análisis más acertados que he leído sobre esos hechos.

    Responder

Deja un comentario Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2023 · Insisto y Resisto · Sitio creado por Coop Comunicação, con Genesis Framework y Wordpress • Gestionar