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Insisto y Resisto

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«No me digas ‘negrito’, mi nombre es Orlando” (2da parte)

24 de marzo de 2021 por Ciro Aquino Morín Leave a Comment

Lil Rodríguez*

Segunda parte

Salida de Venezuela

Mi determinación de salir de Venezuela, personalmente proviene de mi última experiencia musical.

Ya había pasado por unas cuantas orquestas, como la de Porfi Jiménez que fue una escuela para mí. “Los Satélites” fue una escuela, fue mi primera escuela porque fue la primera orquesta en la que tuve participación, en mi vida. Con ellos viajé por primera vez al exterior. Con ellos tuve la experiencia de ir a Nueva York. Yo soy un afortunado. Yo tuve la experiencia y la suerte de estar en el Madison Square Garden en el año 74 cuando era la tarima más importante, no de Nueva York, del mundo. Inolvidable la fecha: 31 de mayo de 1974 cuando por primera vez un venezolano y una orquesta de Venezuela subieron a esa afamada tarima.

Yo tenía 23, 24 años, por ahi, y a esa edad esas experiencias fueron influyentes, determinantes. Se lo debo a Los Satélites, se lo debo a “Traicionera” el éxito que tuvimos nosotros con ese tema en esa época y ya yo tenía la experiencia de dos años con Porfi Jiménez desde el año 72 al 74. Yo me salí de Los Satélites en el 72 en el aeropuerto de Santo Domingo cuando hicimos nuestro segundo viaje, y regresando a Venezuela tuve la fortuna de ser solicitado por el maestro Porfi para pasar a formar parte de su orquesta. Y fueron dos años de experiencia porque allí me encontré con los mejores músicos del país y no sólo eran músicos, eran personas ya con edad y experiencia en la vida y fueron para mí maestros existenciales, personas que comenzaron a cambiarme, la forma de vivir, de analizar la vida, personas que me cambiaron el comportamiento como ser humano, el gallo Velásquez, Rafael, el señor Luis Arias, Alfredo Padilla, que ya tenían cierta experiencia. Conocía a Alfredo Padilla desde muchacho, desde que estudiaba en el ‘Agustin Aveledo’ , y aparte de eso el maestro Porfi. Fueron gente que me enseñaron a comportarme mejor como persona y como músico porque el ambiente donde nos desarrollábamos en el trabajo en esa época era el mejor. En Caracas tocábamos los bailes del Miss Venezuela, estábamos siempre en la televisión en el programa de Amador Bendayán, casi todas las semanas estábamos actuando en un programa de televisión. O sea me fui metiendo en un ambiente donde tenía que comportarme mejor obligatoriamente y eso me hizo a mí cambiar y crecer como persona.

Pasé por la orquesta de Federico, y encontré también un personal no solo de calidad musical sino de calidad como gente, pero llegó un momento en que me voy a Barquisimeto después de trabajar acá en Venezuela con Rafael Cortijo, que, por cierto, él quería llevarme a Puerto Rico en el 77 si mal no recuerdo. Completé la gira con él para Aruba después de Venezuela, me dejó el dinero del pasaje. Fue conmigo a la embajada americana a sacarme la visa y no me la dieron. Ese fue el motivo por el cual yo no me fui directamente con él a Puerto Rico en el 77. Quedamos en reunirnos en Puerto Rico pero pasaron dos años para que me dieran la visa. Me fui a Barquisimeto entonces a trabajar con una orquesta llamada “El clan de la salsa” que habían estado en Caracas grabando su disco, hicimos contacto e incluso algunos se quedaron en mi casa porque no tenían hotel. Los ayudé incluso grabando unas partecitas en uno de los temas y ellos me invitaron a trabajar en Barquisimeto. Estaba el Guaro Willy Rodríguez, que era el otro cantante, que luego yo lo recomendé a Vladimir y su Constelación, que cantaban él y Tito Gómez. Estuve casi un año en Barquisimeto, todo el 78 prácticamente. Allá conocí a Santiago Baquedano, extraordinario músico venezolano, ya fallecido pero siempre recordado, de los mejores del mundo. Entonces se integró un grupo llamado el grupo Baquedano’s, Honorio, un bajista excelente también. Nos fuimos a Margarita a trabajar en el hotel Concorde. Allí estuvimos varios meses. No sé si fue el primero pero fuimos de los primeros en tocar en el Concorde. Allí conocí a Carlos Andrés Pérez, el presidente, que me mandó a llamar para felicitarme después que escuchó el grupo. Eso no se me olvida. Por cierto, estuve a punto de darle una piña (golpe) porque con la mirada le faltaba el respeto a mi esposa de entonces. Parece que se dio cuenta y se quedó tranquilo, pero por mi madre que le hubiera dado su golpe, su coñazo. Cuando terminó el contrato regresé a Caracas. No quería cantar con más nadie, no quería seguir cantando. Quería hacer otras cosas. No quería cantar más, sobre todo en Venezuela. Era algo que me salía del alma y de la razón, por tantas cosas, tanta envidia, es que siempre hemos sido así. Yo era un personaje fuera de mi país y en mi país lo que hacían era hablar mal de mi y tenía el sueño de reunirme con Cortijo en Puerto Rico, que no lo había olvidado.

Me estaba preparando para irme a la Feria de San Sebastián con un pana mío que era de Caricuao, abogado y amigo, y entonces estoy en mi casa ya preparado, era un día jueves y entonces llega Alfredo Padilla con Luis Pérez que algo tenía que ver con la Salsa Mayor, y Alfredo llegó para proponerme que fuera con ellos a hacer unos bailes en Valencia y en Maracay. Ya se había ido de esa orquesta Carlos El Grande, se había ido Pellín, estaba nada más que Costello, Freddy Nieto y un cantante que había llevado yo a ‘La Renovación’ para que hiciera los coros cuando yo fui director musical de ‘La Renovación’, que eso no se dice, pero el primer director de La Renovación se llamó Orlando Watussi, pero esa es otra historia. Entonces atiendo a Alfredo, me proponen que el lunes siguiente voy a firmar contrato con la Salsa Mayor con un sueldo y esto y lo otro, y yo verdaderamente le dije que no. Yo no quería saber de orquestas en Venezuela. Yo tenía era mi idea de irme a Puerto Rico. Entonces como Alfredo Padilla es mi amigo (aunque ya no está físicamente) le dije: vamos a hacer una cosa, y le pedí esperar a mi amigo, y si él no se molestaba iba a ayudar a la orquesta pero solo hasta ahí y punto. Así fue. El trabajo cantante lo hicimos Freddy Nieto y yo. Después de eso fui a la oficina de la orquesta el día lunes, y no se pudo resolver lo que decían del contrato. Hubo un problema muy doloroso con alguna gente de la Salsa Mayor, que me dolió mucho, mucho. Me fui a mi casa y retorné el miércoles. Fue entonces cuando le pedí al Negro (Luis Francisco) Mendoza que sí quería apoyarme me consiguiera un pasaje para salir de Venezuela. El Negro lo hizo y además ese mismo día me consiguió la visa. Era miércoles. El viernes a las 6 de la tarde yo estaba en San Juan de Puerto Rico.

Nunca había estado allí, en Puerto Rico, pero contaba con la gente que yo conocía como Cortijo, Papo Lucca y muchos músicos más.

En mi tránsito internacional con la orquesta con la que mejor me sentí fue con Bobby Rodríguez y la Nueva Compañía.

Le debo al Negro Mendoza haber emprendido mi viaje internacional, lo que yo soy prácticamente y lo digo con toda honestidad. Siempre lo he dicho. Fue la persona que me puso en la mano lo que yo necesitaba para continuar mi carrera musical que era irme de mi propio país y lo que más me duele es que aún así todavía hay en mi país gente que no me respeta, pero ya aprendí y esas balas no me tocan.

Duele mirar que siempre es mejor lo de otro lado y lo nuestro no lo quieren mirar. Eso sí, le doy gracias a Dios, le doy gracias al Negro Mendoza, a quienes me han brindado su parte positiva, le doy gracias a ese pequeño pueblo llamado Marín por haberme inculcado principios que yo no tenía porque en Caracas los principios eran diferentes a los de ese pueblo. Nosotros teníamos que haber respetado más a los campesinos de lo que lo respetábamos. Es la pura verdad.

Actualidades

Soy feliz a pesar de la cuarentena entonces se deben imaginar hasta qué punto soy un hombre feliz ,mi esposa y mi hija son las personas más positivas de mi vida desde hace treinta años y pienso que cuando entre dos personas se crea un mundo propio no se tiene que adaptar ninguno de los dos sino compartirlo y mantener lo más importante que es la felicidad alcanzada ,nosotros somos felices desde el primer día hasta el día de hoy y esa felicidad la conoció y la ha vivido nuestra hija desde que nació hasta que hace casi un año se independizó. Yo siempre he creído que cuando uno sale de su propio territorio debe prepararse mental y espiritualmente para adaptarse a cualquier lugar y circunstancia que toque vivir y tal vez ese ha sido uno de mis mejores recursos desde que nací, o sea llegar, reconocer el terreno y adaptarse a el y a las personas pues creo que el tiempo junto a las costumbres realizan su trabajo y el nuestro es respetar todo y a todos.

Estoy en Europa y la salsa en Europa no ha sido más que una moda y está pasando con respecto a la intensidad que logró en los noventa porque no forma parte de la cultura europea como sí lo es en el caso de Latinoamérica donde no pasará jamás. Tendrá sus momentos comercialmente hablando donde suba o baje pero siempre estará presente en nuestros pueblos. Siempre Pa’lante!

Hablan:

Nelly Ramos:

Watussi representa un icono de la salsa en Venezuela. Su nombre es una referencia en el inconsciente colectivo del salsero. Como humano le valoro su sensibilidad social, su empatía con el barrio, su don de gentes y su personalidad irreverente y contestataria con todo y que tampoco le cuesta llorar si la circunstancia lo provoca. Desde mi corazón le deseo feliz cumpleaños y que pase lo que pase siempre será de los míos.

Cheo Linares

Orlando es un hermano para mí, el tiempo y las vivencias compartidas nos ha hecho familia, es una persona muy solidaria y con sentido colectivo, es uno de nuestros principales pilares de la Salsa en Venezuela y el mundo, estuvo 15 años sudando en la tarima junto a músicos boricuas, cubanos, neuyoricans y estadounidenses, lo que quiero decir con esto, es que conoció la vida a fondo del músico en la Ciudad de Nueva York la meca de la Salsa, donde nos representó muy bien con su cualidad de buen sonero e intermitente compositor, aún conserva sus condiciones vocales, por lo que esperamos más música de su parte.

*Lil Rodríguez: Periodista, UCV, escritora venezolana )libro Benny Moré)

Fuente: TeleSur

Filed Under: Educación, cultura y arte Tagged With: Cultura

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